Nunca he pensado mucho en el futuro, no se si eso me llegue a ayudar algún día, este asunto de la presente-dependencia la veo como una cosa re-rara. Me es muy difícil el solo pensar en lo que será de mi en un futuro, digamos, de mediano a largo plazo. Lo que me pasa es que me caga la sensación de inseguridad.
Me veo como una hoja, llevada por el viento, como la hoja del final de la película “Forest Gump”, o toda la película “Barry Lyndon”, que era un tipo que nunca tuvo el control real de su destino, era manejado como quien maneja un triciclo.
Espero que de aquí en adelante pueda utilizar mi ocio de una manera productiva, me considero un esclavo de propio peso, de mi realidad, imposible de escapar, de huir de mi propia piel, del mundo físico.
Se que ahora mismo no llego a ni un lado, con el reconocerlo no logro nada, quisiera olvidarme de mi peso, de que tengo que arrastrarme para llegar a cualquier parte, seria bueno que mi mente pudiera viajar sola, pero esta ancla me aprisiona, estoy recluido, pero es mas bien en defensa propia.
¿Por que los minutos pasan más lento cuando uno no sabe expresarse?
Ayer vi una idea en la TV que me dejo pensando un buen rato, era algo así como, que vale más, ¿la verdad o la felicidad?
los ojos NO son la ventana del alma, son la alcantarilla.
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1 comentario:
Cuando niños sonreías, ahora lo haces menos... me gustaría que recuperaras esa capacidad porque tienes una linda sonrisa y porque cuando uno anda feliz las cosas le salen mejor... suena a cuento de la abuelita, pero te puedo decir que el optimismo es tierra fértil.
Un abrazo
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